Documento de la Lista 25. “Abriendo Caminos”

POR UN NUEVO PROYECTO POLÍTICO-ACADÉMICO PARA SOCIALES


Documento de la Lista 25. “Abriendo Caminos”


Consejo Directivo.
Claustro de Graduados.


Nuestra perspectiva de Facultad

Desde hace ya varios años venimos aportando en la conformación de un nuevo espacio político-académico para la facultad, un espacio que supone la conformación de un sujeto colectivo basado en la articulación permanente e imprescindible de docentes, graduados y estudiantes; que pretende superar la disputa corporativa entre carreras, al considerarla un mecanismo regresivo orientado a conservar cuotas de poder establecidas; y que busca poner en pié un proyecto de facultad que se haga cargo de las grandes tareas pendientes que hacen a una democratización profunda de la toma de decisiones, de las relaciones entre los diferentes sujetos que allí se desempeñan y del conocimiento que allí se produce.
En esta línea, en un sentido opuesto a las lógicas propias de la adaptación y el posibilismo, como docentes y graduados de la Facultad de Ciencias Sociales pensamos que es necesaria la construcción de prácticas que no alimenten el vaciamiento de los valores y los criterios más valiosos que heredamos de la tradición universitaria reformista. Y que deben funcionar como el punto de partida para la puesta en marcha de un cuestionamiento sistemático de los mecanismos de mercantilización del conocimiento que hemos tendido a naturalizar, y que se expresan en la actividad docente, en la investigación, la extensión, la asignación de becas, el acceso a los cargos docentes y los posgrados.
Partiendo de la base de que el rol de la universidad es la producción de conocimiento y la formación de profesionales, investigadores y docentes, resulta fundamental profundizar una mirada crítica sobre las estructuras universitarias vigentes, revisando sus objetivos y colocando en un primer plano las preguntas orientadoras sobre el para qué y el para quién de esa producción .
Desde esa perspectiva, un proyecto político-académico superador al actual, implica asumir a la facultad como un todo, articulando a los diferentes claustros e incorporando los aportes más valiosos de cada carrera; colocar como horizonte próximo la construcción de una institución democrática en todos sus mecanismos internos y al mismo tiempo porosa en relación a las experiencias más valiosas del movimiento popular, las formaciones culturales de avanzada y los espacios donde se gestan nuevas relaciones sociales y por ende nuevos conocimientos.
Dicho todo lo anterior, desde nuestra condición de docentes, graduados y estudiantes de posgrado, consideramos que la situación de la facultad de Ciencias Sociales nos lleva a poner el énfasis en la necesidad de:
  • Avanzar en la definición de líneas de trabajo asumidas como Facultad con el objetivo de potenciar la producción académica y su divulgación mediante: a) La organización regular de jornadas y congresos. b) La realización de concursos para la publicación de tesis, tesinas y monografías, y la promoción de nuevos medios de comunicación. c) Fomentar la investigación con la generación de proyectos propios sobre temáticas socialmente relevantes. Promover la extensión a través de la gestación de programas para el fortalecimiento de proyectos productivos, mediáticos y culturales, y la formación y capacitación junto con organizaciones sociales. Cada instancia debe estimular la participación de cátedras y grupos de investigación preexistentes, como así también docentes, graduados y estudiantes a través de mecanismos públicos, democráticos y transparentes.

  • Extender el uso de nuevas tecnologías de información y comunicación como Campus Virtual y acceso remoto a Bases Bibliográficas.

  • Concretar las condiciones materiales necesarias y deseables para el desarrollo de las actividades de docencia, investigación, tutorías, etc., garantizando los espacios físicos aptos para reuniones, lectura, acceso a internet, biblioteca, laboratorios y estudios mediáticos en las dos sedes de la facultad. Así como también refaccionar y poner en condiciones de habitabilidad la sede Marcelo T. de Alvear mientras que no se culmine el edificio único. Comedor y guardería para hijos de docentes, no-docentes y estudiantes en la sede Constitución. Impulso a una política que acelere la culminación de las etapas restantes del edificio de Constitución.

  • Iniciar un proceso de balance abierto y colectivo de los posgrados que se dictan en la Facultad. En esa línea, es imprescindible concretar la incorporación de representantes de las cohortes en las comisiones de Maestría y del Doctorado e incorporar la discusión acerca de la completa gratuidad de los mismos, cosa que incluye el pago de matrículas y el derecho a defensa de la tesis. Ampliar, la oferta de cursos y seminarios de posgrados y promover la articulación y/o la inserción de los tesistas de posgrados en grupos de investigación de la facultad. Construir condiciones para una agilización administrativa de la Secretaría de Estudios Avanzados, aumento de personal no docente en la secretaría y pago en tiempo y forma a los docentes de posgrado.

  • Impulsar un debate sobre el rol que debe cumplir el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEDOP). La importancia y necesidad de un centro de investigación dedicado a esa área no pueden ser puestas en cuestión, sin embargo, consideramos que el CEDOP constituye actualmente un indicador que pinta de cuerpo entero a una gestión cuya preocupación central dista de concentrar sus esfuerzos en garantizar una formación académica y científica de calidad y excelencia para toda la Comunidad Universitaria. Por un lado, no existen bases de datos disponibles para ser utilizadas por los miembros de nuestra comunidad y/o para el público en general. Se desconocen los criterios en función de los cuales se construyen los objetos empíricos que se reclama investigar, ni cuáles son los presupuestos metodológicos que guían su abordaje. Es inadmisible que un Centro de Estudios Opinión Pública, de una Universidad Pública, no ponga a disposición las bases de datos que constituyen su material de trabajo. A la vez, las autoridades de la Carrera de Sociología no han sido ni siquiera consultadas por la actual gestión de la Facultad para contar con una posición autorizada en lo que respecta al diseño de un espacio de investigación empírica. En sintonía con esto último, tampoco se ha convocado a un concurso público para determinar, por méritos académicos reconocidos por sus pares, quien está en mejores condiciones para conducir dicho espacio. Por todo esto, debemos pelear por un CEDOP transparente y regido por la determinación de producir conocimiento científico y público.

  • Rechazar la naturalización del trabajo no remunerado que desempeñan los docentes ad-honorem. Consideramos prioritario conseguir esos salarios a través de una partida presupuestaria extra para aquellos docentes que no reciben salario alguno en la Facultad y superar el congelamiento de los nombramientos.

  • Instituir la carrera docente como modo de garantizar la estabilidad laboral, combinando esa condición con instancias de evaluación y formación regulares que acompañen el desarrollo de los docentes. Contemplar dedicaciones docentes para la tarea de tutoría y dirección de tesinas de grado.

  • Profundizar de la democratización a través de una reforma política que revea las instancias de co-gobierno y promover y avanzar en la implementación del Claustro Único Docente como medida orientada a mejorar la representatividad de los docentes y como modo concreto de reconocer los derechos políticos de decenas de docentes que actualmente no pueden elegir sus representantes cuando no pertenecen ni al claustro de profesores ni al de graduados.

  • Rechazar el proyecto de modificación de los Institutos UBA y su traspaso a la órbita del CONICET, ya que implica la amenaza a una política de investigación autónoma y el avance sobre los espacios de democratización que hemos logrado alcanzar. 

  • Rechazar la decisión de la Universidad de adoptar una política de investigación y de becas subsidiarias y subordinada de la de CONICET. Defensa irrestricta de los principios de autonomía y cogobierno en materia de definición de la política de investigación.

  • Desmercantilizar el Centro de Lenguas Extranjeras para convertirlo en un centro al que puedan tener acceso privilegiado los graduados y los docentes de la Facultad.

  • Rechazar la acreditación de las carreras de grado en la CONEAU. Avanzar en el debate para derogar la Ley de Educación Superior y rechazar cualquier avance de sus principios en la Facultad y en la UBA.

  • Constituir a la Facultad en un actor cultural que asuma protagónicamente los procesos de transformaciones sociales y políticas que vive América Latina.

Lista 205. Balance y Nuestras Propuestas

Lista 205 - “Imaginación Sociológica”
ALCIRA DAROQUI
Directora de la Carrera de Sociología
Carrera de Sociología.
Claustro de Graduados.

Un año y cuatro meses han transcurrido desde el inicio de gestión de la actual Dirección de la Carrera de Sociología. Durante este período muchos de nuestros objetivos propuestos han sido ampliamente atendidos. Consideramos sin embargo, que todo lo hecho (a nivel de diagnóstico y de prácticas) es apenas un comienzo. Justamente el leit motiv de una nueva plataforma se reconoce en nuestra voluntad de profundizar esas medidas y en alumbrar otras nuevas. Compartimos entonces, primero un “balance” de lo actuado durante este último año y medio tomando como base el programa presentado en las elecciones de 2009, más abajo encontrarán nuestras propuestas de cara a las próximas elecciones.

Nuestro balance.

1) Concursos docentes.
A un año y medio de haber asumido la actual dirección de la carrera, están tramitándose 23 cargos de profesores y 65 de auxiliares docentes, lo que implica un mejoramiento en las condiciones laborales de una sustantiva parte de nuestra planta docente.

2) Profesorado en Sociología.
Se elaboró un proyecto que propone convertir al Profesorado en Sociología en una carrera universitaria independiente de la Licenciatura (con los planes de transición correspondientes) y con el objeto de lograr mejores herramientas de posicionamiento en el mercado laboral a quienes elijan esta alternativa de inserción laboral e intervención social.

3) Oferta curricular.
a) Materias optativas: Durante la actual gestión, pese a no haber aumentado la cantidad de materias optativas, se ha logrado mayor pluralidad en su oferta. Para ello se realizaron convocatorias de presentación de materias por áreas temáticas vacantes y, dentro de ellas, se enfatizó que las propuestas nuevas tengan el formato de “seminarios de investigación”, con el fin de fortalecer la oferta en la formación en investigación de los futuros sociólogos.
b) Ampliación de la oferta a otras materias de la facultad: desde la Dirección de la Carrera se viabilizó que estudiantes de Sociología puedan cursar sin realizar trámites asignaturas obligatorias y optativas de otras Carreras. Este modo de reconocer la existencia de destacados equipos docentes en todas las Carreras y de amparar la libre circulación de estudiantes por la Facultad es la contracara de una lógica de atomización institucional naturalizada.

4) Jerarquización de las prácticas de investigación.
Se realizó un inmenso trabajo de revisión de los lugares externos en los cuales nuestros estudiantes realizan trabajos de investigación. Se diseño un exhaustivo reglamento para la acreditación de horas de investigación externas que funciona óptimamente. Este trabajo repercutió positivamente en la cantidad de inscripciones de estudiantes en los seminarios y talleres de investigación. Como complemento, seguiremos trabajando en el armado de acuerdos con instituciones de prestigio que brinden a nuestros estudiantes provechosos espacios de formación.

5) Creación de la Revista de la Carrera de Sociología.
Publicación con referato que tiene el propósito de poner en circulación y diálogo el conocimiento sociológico. Este emprendimiento tan necesario para nuestra comunidad académica, se ha materializado en 13 meses y ya se encuentra el primer número tanto en versión on line como impresa. Aspiramos a seguir trabajando con Entramados y Perspectivas. Revista de la Carrera de Sociología, para otorgarle crecimiento a este espacio editorial tan necesario y solicitado por nuestra comunidad académica.

6) Realización de Las Jornadas de Sociología.
Evento clásico de nuestra Carrera que hemos continuado, manteniendo el espíritu de las jornadas anteriores propiciando la participación del conjunto de la comunidad académica, sin restricciones y promoviendo la reflexión y el debate entre profesores, auxiliares docentes, graduados y estudiantes a partir de su trabajo de investigación.

Nuestras propuestas.

1) Colaborar en la profundización del proceso de regularización de cargos docentes a través de llamados a concursos de profesores y auxiliares docentes, tanto en materias obligatorias como optativas. Si bien hubo avances importantísimos en este terreno, aún falta mucho por realizar, más aún en aquellas áreas con profunda relación docencia-investigación (seminarios y talleres). Consideramos que la posibilidad de concursar en estas áreas implicaría una jerarquización de las prácticas de investigación, evitando el drenaje de nuestros mejores cuadros investigativos a otras áreas o universidades.

2) Debatir sobre el proyecto de reforma del Profesorado que fue elaborado por una Comisión especial convocada por la Dirección considerando como objetivo lograr no sólo mejores herramientas de posicionamiento en el mercado laboral a quienes elijan esta alternativa de inserción laboral e intervención social, sino una mayor calidad en la formación de los futuros profesores.

3) Avanzar en la institucionalización de las orientaciones y fomentar la constitución de “áreas de investigación” en cada una de ellas. Para esto consideramos necesario abrir una instancia de debate profundo sobre las “prácticas de investigación” que nuestros estudiantes deben realizar como requisito de su titulación. En este sentido proponemos comenzar a debatir sobre "qué se entiende por práctica de investigación”, y el contexto en que se inscriben dichas prácticas, esto es “qué tipo de práctica de investigación es posible de ser realizada en seminarios y talleres”. Para avanzar en este debate consideramos necesario la realización de unas primeras Jornadas específicas con la participación de los equipos docentes de los seminarios y talleres de investigación, de las metodologías y del Instituto de Investigaciones Gino Germani y de América Latina y el Caribe.

4) Impulsar la creación del Laboratorio de Informática Aplicada a las Ciencias Sociales, herramienta clave para la formación de nuestros estudiantes y la correspondiente integración entre docencia e investigación.

5) Propiciar un estudio exhaustivo del Plan de Estudios de 1988. Bajo la premisa de un debate que incluya a tod@s los que formamos parte de la Carrera, consideramos oportuno e importante debatir sobre la actualización del programa, habida cuenta de los importantes desarrollos existentes en los campos de las teorías sociológicas y las metodologías de investigación, a tenor de las transformaciones sociales acaecidas durante las últimas décadas.

6) Continuar con nuestra política de integración con el resto de las Carreras de la Facultad propiciando que nuestros estudiantes puedan cursar materias de pertinencia curricular ofertadas por otras carreras de nuestra facultad. 

7) Rechazamos a la naturalización del trabajo no remunerado que desempeñan los docentes ad-honorem. Según un relevamiento realizado por la dirección de la Carrera hay 35 docentes ad honorem con más de 5 años de antigüedad en el cargo -en su mayoría docentes de seminarios y talleres de investigación-. Se trata de docentes que no reciben renta en ninguna cátedra, ni de la Carrera, ni de la Facultad. Consideramos prioritario conseguir esos salarios a través de una partida presupuestaria extra.

8) Debatir la articulación entre el contenido de las materias de grado y de posgrado. Impulsar su balance y planificación democrática, proponiendo la creación de instancias de representación de estudiantes de posgrado en las Comisiones de Maestría y Doctorado (para alinearnos al principio de co-gobierno que rige la Educación Superior desde 1918). Debatir sobre alternativas de financiamiento para evitar el avance sobre el arancelamiento de los posgrados (de las matrículas como de las defensas de Tesis).

9) Ubicar el debate acerca de la construcción de conocimiento crítico en función de un conjunto de problemáticas sociales centrales, poniendo en discusión las modalidades de construcción de los objetos de estudio, los abordajes epistemológicos y metodológicos, los criterios de acreditación académica y las instancias de articulación con los distintos actores sociales. Ello supone abrir las puertas a la pluralidad de perspectivas teóricas, políticas y epistemológicas. Asimismo, debatir e intercambiar con otras disciplinas sobre la conformación de los equipos de investigación y la formación de becarios. Para ello es imprescindible profundizar la discusión sobre la democratización del sistema científico y la reglamentación de un régimen que avance en los derechos laborales a los becarios, impulsando el debate sobre qué investigar, para qué y para quiénes investigar.

10) Construir instancias de formación profesional que trasciendan la lógica mercantilizadora de los cursos
privados. Impulsar jornadas de debate sobre el rol del sociólogo en el Estado y el ámbito privado, poniendo en común problemáticas que los atraviesan transversalmente y repensando en función de estas las herramientas necesarias a incorporar en la formación de grado.

11) Instrumentar políticas orientadas a incidir en la calidad de las condiciones contractuales de nuestros egresados en el Estado y en los ámbitos privados. Propiciar - en conjunto con el Consejo de Profesionales de Sociología y el Colegio de Sociólogos de la Provincia de Buenos Aires- la puesta en funcionamiento de una asesoría jurídica gratuita en asuntos laborales para los graduados, que atienda semanalmente en la sede de Marcelo T. de Alvear.

Lista 205 - “Imaginación Sociológica”
ALCIRA DAROQUI
Directora de la Carrera de Sociología

Claustro de Graduados en la Junta de la Carrera de Sociología
Lista 205 - “Imaginación Sociológica”
Titulares
Suplentes
1º ERNESTO MECCIA
1º JUAN MIGUEL AINORA
2º JUAN WAHREN
2º ARIEL FARÍAS
3º RODRIGO SALGADO
3º RAUL FELDMAN
4º JULIO GABRIEL FAJN
4º ROMINA TAVERNELLI
5º ALICIA PALERMO
5º ANA LAURA LÓPEZ

Elecciones en Sociales, UBA ¿Cómo se vota?


Elecciones en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA 
CLAUSTRO GRADUADOS

Fechas y horarios
12, 13, 14 y 15 de septiembre de 10 a 20 hs. (Lunes a Jueves)

¿Dónde se vota?
Graduados de Sociología y de Relaciones del Trabajo: Sede Marcelo T. de Alvear 2230.
Graduados de Ciencias de la Comunicación, Ciencia Política y Trabajo Social: Sede Santiago del Estero 1029.

¿Qué se vota?
1.      Director/a de Carrera
2.      Representantes del Claustro de Graduados para las Juntas de Carrera.
3.      Representantes del Claustro de Graduados para el Consejo Directivo.

¿Quiénes votan?
Todos los graduados y auxiliares docentes que se encuentren empadronados: Consultar padrones: http://www.sociales.uba.ar/?page_id=561

¿Cómo votar?
Presentar D.N.I, Pasaporte o Cédula de Identidad en la Mesa de Graduados de cada una de las Carreras en las que te encuentres empadronado.
Para emitir tu voto, te darán 2 sobres:
- En el 1° se vota al Director/a de Carrera y a la lista de Representantes de Graduados para Junta de Carrera.
- En el 2° se vota a la lista de Representantes de Graduados para el Consejo Directivo.
Si sos graduado/a de una Carrera, pero docente auxiliar en otro, votás en ambas Juntas de Carrera, pero solo una vez para Consejo Directivo.
Más información en sobre las elecciones y las listas:http://www.sociales.uba.ar/?page_id=561

Nuestros/as Candidatos/as

Directora de la Carrera de Sociología
Lista 205  - “Imaginación Sociológica”
ALCIRA DAROQUI

Claustro de Graduados en la Junta de la Carrera de Sociología
Lista 205  - “Imaginación Sociológica”

Titulares

Suplentes

1º ERNESTO MECCIA
1º JUAN MIGUEL AINORA
2º JUAN WAHREN
2º ARIEL FARÍAS
3º RODRIGO SALGADO
3º RAUL FELDMAN
4º JULIO GABRIEL FAJN
4º ROMINA TAVERNELLI
5º ALICIA PALERMO
5º ANA LAURA LÓPEZ



Claustro de Graduados en el Consejo Directivo
Lista 25  - “Abriendo Caminos”

Titulares

Suplentes

1º LUCIANA GHIOTTO
1º GUSTAVO QUINTANA
2º ADRIÁN PULLEIRO
2º NICOLÁS MAGGIO
3º NICOLAS DALLORSO
3º TAMARA PERELMUTER
4º GABRIELA ROFFINELLI
4º NATALIA VINELLI



Nuestras propuestas

Presentación y Propuestas

Quienes nos volcamos al complejo campo de la sociología lo hacemos, por lo general, a partir de una profunda vocación problematizadora, cuestionadora y transformadora de lo social. Suele ser esa ciencia que incomoda la que nos interpela, trascendiendo tal o cual profesión o salida laboral. Esa praxis teórica, a su vez, nos moviliza a comprometernos con espacios colectivos de intervención social y política.
A lo largo de nuestra formación de grado y posgrado, en los proyectos de investigación y en la actividad docente ejercitamos la reflexión sobre un conjunto de herramientas conceptuales, cuyo eje transversal se orienta a la desnaturalización de las prácticas y relaciones sociales. Sin embargo, es lo que más nos cuesta aplicar a nuestras propias experiencias, incluso aquellas que constituyen nuestro quehacer profesional tanto dentro como fuera de la Universidad. Sabemos que el claustro de graduados ha perdido en buena medida el sentido originario con el que los reformistas de 1918 pensaron su necesaria presencia en el co-gobierno universitario. Hoy en la mayoría de las facultades ese espacio es ocupado por asociaciones profesionales de mucho poder y recursos, aliadas a los sectores más reaccionarios del claustro de profesores que dirigen el destino de nuestra Universidad.
En este marco, nuestro punto de partida para actuar en los ámbitos de co-gobierno de la Facultad, como el Consejo Directivo y la Junta de la Carrera de Sociología, es aquel espíritu reflexivo, cuestionador acerca de nuestras propias prácticas. Creemos que solo desde aquí, podremos generar nuevos caminos para abordar las problemáticas actuales de los graduados de nuestra carrera.
Nos planteamos intervenir en el claustro de graduados porque queremos una Facultad de Ciencias Sociales y una Carrera de Sociología que se proponga como objetivo aportar herramientas específicas a los procesos de construcción de poder popular: caracterizando los procesos actuales en perspectiva histórica; desnaturalizando lo instituido; identificando los límites de los proyectos superadores; abriendo los interrogantes acerca de lo posible; sistematizando los aprendizajes colectivos para constituirlos en herramientas de consolidación de las experiencias emancipatorias.
Por eso, nuestra participación en el claustro de graduados de la Carrera de Sociología y en el Consejo Directivo está orientada a abrir nuevos debates y a posicionarnos frente a otros que ya están planteados, desde una perspectiva integral, reflexiva y no-endogámica:
-          Posgrados: Redefinir la articulación entre el contenido de las materias del grado y el posgrado; Impulsar su balance y planificación democrática, proponiendo la creación de  instancias de representación de estudiantes de posgrado en las Comisiones de Maestría y Doctorado (para alinearnos al principio de co-gobierno que rige la Educación Superior desde 1918). Rechazar el arancelamiento de los posgrados, tanto de las matrículas como las defensas de Tesis.
-          Docencia Universitaria: Rechazo a la naturalización del trabajo no remunerado que desempeñan los docentes ad-honorem (establecer criterios para diferenciar las instancias de formación respecto del trabajo no remunerado que significa asumir crecientes responsabilidades y exigencias al interior de las Cátedras); Pelear por revertir las paupérrimas condiciones edilicias, que deterioran las condiciones de horas frente a curso e impiden la preparación de las clases y sus materiales dentro del ámbito de la Facultad. Todo esto implica reconocer la legitimidad de las herramientas gremiales. En el mismo sentido, se requiere regularizar el trabajo docente en las materias optativas. A  esto se suma una gran tarea pendiente que es abrir el debate profundo acerca de los mecanismos de incorporación a las Cátedras y la Carrera Docente (equilibrando la estabilidad laboral con la excelencia académica).
-          La Facultad como espacio de trabajo e intercambio: Concretar las condiciones necesarias y deseables para el desarrollo de las actividades de docencia, investigación, tutorías, etc. Garantizar los espacios físicos para reuniones, lectura, acceso a internet, biblioteca, laboratorios y estudios mediáticos, etc.
-           Política Científica y de Investigación: Ubicar el debate acerca de la construcción de conocimiento crítico en función de un conjunto de problemáticas sociales centrales, poniendo en discusión las modalidades de construcción de los objetos de estudio, los abordajes epistemológicos y metodológicos, los criterios de acreditación académica (revirtiendo el individualismo con el reconocimiento y legitimación de las instancias colectivas) y las instancias de articulación con los distintos actores sociales. Ello supone abrir las puertas a la pluralidad de perspectivas teóricas, políticas y epistemológicas. Asimismo, debatir e intercambiar con otras disciplinas sobre la conformación de los equipos de investigación y la formación de becarios. Para ello es imprescindible profundizar la discusión sobre la democratización del sistema científico y la reglamentación de un régimen que otorgue plenos derechos laborales a los becarios (aportes previsionales,  aguinaldo, vacaciones); impulsando el debate sobre qué investigar, para qué y para quiénes investigar.
-          Formación profesional para graduados que trabajan en el Estado y en el sector privado: Construir instancias de formación profesional gratuitas que trasciendan la lógica mercantilizadora de los cursos privados, la idea es plantear un tipo de especialización en actividades profesionales específicas que se articule a la producción académica. Impulsar jornadas de debate sobre el rol del sociólogo en el Estado y el ámbito privado, poniendo en común problemáticas que los atraviesan transversalmente y repensando en función de estas las herramientas necesarias a incorporar en la formación de grado.
-          Articulación con problemáticas sociales (la mal denominada “Extensión”): Replantear el papel de la Universidad con las problemáticas sociales a través de la construcción participativa y el intercambio de saberes junto a organizaciones sociales y gremiales, impulsando iniciativas que articulen la investigación, la docencia y la participación popular. Ello requiere de un trabajo transversal a los claustros y a las carreras y/o disciplinas.
-          Herramientas pedagógicas (Sociólogos en bachilleratos populares y en la escuela media): Actualmente una gran cantidad de estudiantes y graduados de la Facultad participan de experiencias de educación popular y educación formal. Proponemos crear una instancia de intercambio de experiencias y de formación pedagógica (en educación no universitaria) que alimente los procesos que ya se vienen desarrollando y propicie su consolidación.
Reconocemos que esta perspectiva sobre la Facultad y la Carrera está vinculada al cambio de época que estamos viviendo, donde la recuperación del debate y la participación política como herramienta de transformación social, aparece como una de sus características fundamentales. A diez años del 19 y 20 de diciembre del 2001, la grieta abierta a la hegemonía neoliberal se encuentra a flor de piel, y es parte de nuestra praxis como cientistas sociales no solo analizar esta situación, sino también actuar sobre ella. A su vez, los vientos de cambio que soplan en Nuestra América son parte del marco de un momento político que invita a debatir, a participar, a comprometerse y sobre todo a transformar la realidad social. Porque “Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante”.
Porque tenemos todas estas inquietudes y propuestas, queremos construir un espacio que exceda la convocatoria predominante y corporativa en nuestro claustro. Te invitamos a constituir un espacio que nos permita reflexionar, intercambiar y debatir colectivamente sobre nuestras experiencias con el horizonte de trazar líneas de acción concretas para intervenir sobre esta realidad que incomoda nuestra vida cotidiana dentro y fuera de la Universidad.
Sociología en movimiento "Inventamos o erramos"
Graduados, docentes e investigadores de la Carrera de Sociología
Facultad de Ciencias Sociales, UBA.
Buenos Aires, Agosto de 2011

De dónde venimos

Convocatoria para el debate
El oficio del sociólogo (y sus tensiones)
Quienes nos volcamos al vasto y complejo campo de la sociología lo hacemos, por lo general, a partir de una profunda vocación problematizadora, cuestionadora y transformadora de lo social. Suele ser esa ciencia que incomoda la que nos interpela, trascendiendo tal o cual profesión o salida laboral. Esa praxis teórica, a su vez, nos moviliza a comprometernos con espacios colectivos de intervención social y política.
A lo largo de nuestra formación ejercitamos la reflexión sobre un conjunto de herramientas conceptuales, cuyo eje transversal se orienta a la desnaturalización de las prácticas y relaciones sociales. Sin embargo, es lo que más nos cuesta aplicar a nuestras propias experiencias, incluso aquellas que constituyen nuestro quehacer profesional. Ese espíritu reflexivo y cuestionador de nuestras propias prácticas queremos que sea nuestro punto de partida.
 Cuando vamos dejando atrás esa etapa de nuestra formación que nos clasifica como “estudiantes” es usual sentirnos ante un abismo, plagado de incertidumbres sobre los ámbitos de implementación práctica de nuestra disciplina y sobre los espacios de pertenencia. Nos formamos en una ciencia que entendemos como un “deporte de combate”: adquirimos algunas de las herramientas necesarias para practicarla, pero a la hora de salir al “campo de juego” éstas se ponen en tensión. Nos enfrentamos entonces, a la bifurcación del camino, con múltiples opciones para elegir (si es que tenemos esa suerte). Pero la fragmentación de esas experiencias -con sus tensiones y sus desafíos, con sus limitaciones y potencialidades- es una constante sobre la que poco se reflexiona o se invita a reflexionar.
Quienes impulsamos este espacio identificamos la necesidad de conocer las diversas experiencias por las que transitamos quienes conformamos ese complejo y heterogéneo claustro de graduados. Buscamos puntos de encuentro entre esos caminos bifurcados que nos permitan, por medio del debate colectivo, intervenir reflexivamente en cada ámbito, desde una visión integral, que establezca un “ida y vuelta” entre el debate colectivo, nuestras prácticas profesionales y el conocimiento de otras perspectivas posibles.
Entre estas experiencias heterogéneas estamos quienes transitamos el camino de la docencia universitaria, caracterizada por las deficiencias edilicias (que ya padecimos en la cursada) y la  precariedad en las condiciones laborales –con la extendida práctica de trabajo gratuito que acostumbramos a llamar ad-honorem, la baja remuneración y la falta de concursos-. Frente a ello, la escasa participación gremial nos pone ante constantes paros simbólicos y asambleas raquíticas que se aceptan como habituales. Las estructuras jerárquicas de las cátedras completan un panorama poco alentador, donde se suele fomentar la competencia y el egoísmo entre compañeros por sobre los reclamos colectivos y solidarios.
Otro camino (usualmente de la mano del anterior) es la investigación en instituciones vinculadas a la Universidad. Los problemas se repiten, siendo las condiciones precarias de investigación y el fomento del individualismo una constante. Las inquietudes emancipatorias o cuestionadoras con las que nos iniciamos en la investigación se tensionan ante una “carrera académica” que tiende a reproducir la fragmentación en dos sentidos: por un lado, entre los procesos de construcción de conocimiento académico y los conocimientos prácticos construidos en los procesos de lucha y organización de los “sujetos-objetos” que estudiamos; y, por otro lado, los espacios de encuentro y trabajo colectivo entre los propios investigadores, propiciando la competencia entre pares por el acceso a ese bien escaso que es el pasaje de ser un becario (investigadores precarizados) a un investigador. La expresión extrema de estos desencuentros es la lógica paperista: el fetiche del Congreso, la Revista o el Libro, donde el contenido de las investigaciones, el encuentro en espacios de discusión para la reflexión en común, el aporte a la construcción de conocimiento crítico y la sistematización de las experiencias de organización social, quedan en un segundo plano, oscurecido por la búsqueda de las credenciales necesarias para acceder al próximo escalón de la pirámide académica.
Pero además de estas experiencias, que suelen ser las más conocidas por mantenerse más directamente ligadas a la vida académica, se encuentran aquellas que se insertan en ese “otro mundo externo” a la Universidad. Así, quienes encaramos el camino de la inserción profesional (ya sea en el Estado o en el ámbito privado) nos encontramos con una serie de tensiones vinculadas a tiempos y lógicas que poco tienen que ver con nuestra formación: Las presiones constantes por acomodar los datos y resultados a las necesidades de quien financia, solicita o dirige la investigación; los tiempos, que se ubican por encima de los métodos y procedimientos rigurosos; y la fragmentación de las distintas etapas del proceso investigativo (definición de objetivos, trabajo de campo y análisis), son algunos de los problemas más frecuentes. El escandaloso caso de intervención en el INDEC, sirve como ejemplo de estas presiones a las que nos encontramos sometidos.
En particular los sociólogos en el Estado nos hemos insertado masivamente en estas instituciones, con una visión transformadora de la política pública, politizando y llenando de contenido aquel universo aparentemente “neutro” de la administración del Estado. Convivir con las paradojas que supone aplicar el conocimiento obtenido en la carrera a políticas públicas orientadas a “eliminar” las desigualdades sociales, económicas y políticas; y, aquellas que implican  luchar por la autonomía para defender esas iniciativas y enfrentar a los avances de sectores más rancios, en el espacio “político” por excelencia  como es el Estado.
También podemos mencionar la experiencia de quienes practicamos la docencia por fuera de la Universidad. Esos sociólogos-docentes que nos enfrentamos a todos los problemas de la educación pública en la enseñanza media: desde las que compartimos con los docentes universitarios (precariedad de las condiciones laborales) hasta las problemáticas inherentes al rol de contención y formación de sectores excluidos y marginados socialmente.
Junto a las distintas actividades profesionales y/o laborales, muchos de nosotros asumimos nuestra práctica teórica y profesional acompañando, impulsado y militando diversos procesos de construcción de poder popular. Allí buscamos articular la reflexión y la intervención política junto a otros sujetos sociales, con los cuales ensayamos caminos en busca de la transformación social.  Somos, entonces, docentes en los Bachilleratos Populares, militantes de las organizaciones territoriales, activistas de nuestras organizaciones gremiales, entre muchas otras identidades que asumen el desafío de enfrentar la matriz hegemónica de este orden social.  
Así, sin pretensiones de exhaustividad mencionamos algunos caminos, ámbitos y experiencias que hacen a la complejidad y heterogeneidad del sujeto “graduado de sociología”, así como las problemáticas más visibles. Seguramente, hay cuestiones a re-pensar y profundiza. A eso apunta esta invitación: a constituir un espacio que nos permita reflexionar e intercambiar y debatir colectivamente sobre nuestras experiencias con el horizonte de trazar líneas de acción concretas para intervenir sobre esta realidad que incomoda nuestra vida cotidiana.
Sabemos que el claustro de graduados ha perdido en buena medida el sentido originario con el que los reformistas de 1918 pensaron su necesaria presencia en el co-gobierno universitario. Hoy en la mayoría de las facultades ese espacio es ocupado por asociaciones profesionales de mucho poder y recursos, aliadas a los sectores más reaccionarios del claustro de profesores que dirigen el destino de nuestra Universidad. Necesitamos recuperar esa perspectiva que permita re-pensar los planes y contenidos de estudio en función de los ámbitos de aplicación de nuestra disciplina. Una mirada que aporte a romper la dicotomía del “dentro-fuera de la Universidad” permitiendo una relación de continuidad entre las distintas experiencias de inserción profesional y la formación académica. Es ese lugar específico desde el que se puede aportar a la producción de conocimiento sin necesidad de ser parte de la relación pedagógica que se da en su seno. Queremos construir un espacio que exceda la convocatoria convencional y predominante en nuestro claustro, cuyo compromiso no va más allá de empadronarse y votar cada dos años a los representantes para la Junta y el Consejo Directivo. Aspiramos a generar un ámbito de debate, intercambio y reflexión colectiva que vaya más allá del corporativismo reinante de tal o cual ámbito.
No queremos ser tan solo una convocatoria más para la participación en la gremial docente, en la disputa académica o en la intervención en los órganos de co-gobierno. En todo caso la propuesta es hacer todo eso desde la potencialidad que supone una visión integral y transformadora.
Fundamentalmente queremos trascender la catarsis y el pesimismo individualista. Nos agrupamos con la firme convicción de que un diagnóstico crítico debe estar acompañado de una inquebrantable voluntad de transformación, con el convencimiento de que, también para nosotros, “ahora es cuándo”. Estimular la participación política y gremial, defender la dignidad de nuestro trabajo como docentes e investigadores, fortalecer la producción colectiva y el pensamiento crítico, vincularnos orgánicamente a las luchas y aspiraciones de nuestro pueblo, aunar el compromiso militante con nuestra labor profesional. Estas inquietudes, y otras, nos estimulan a la acción, nos impulsan tras la utopía de cambiar todo lo que deba ser cambiado en el marco de un horizonte emancipatorio.
Entendemos que, más allá de las distintas opiniones y valoraciones sobre los actores de la política nacional, es evidente que asistimos a un cambio de época en el que la recuperación del debate y la participación política como herramienta de transformación social, aparece como una de sus características fundamentales. A diez años del 19 y 20 de diciembre del 2001, la grieta abierta a la hegemonía neoliberal se encuentra a flor de piel, y es parte de nuestra praxis como cientistas sociales no solo analizar esta situación, sino también actuar sobre ella. A su vez, los vientos de cambio que soplan en Nuestra América son parte del marco de un momento político que invita a debatir, a participar, a comprometerse y sobre todo a transformar la realidad social. Porque “Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante”.
Por eso te invitamos a construir juntos un espacio que se proponga, humildemente, dar los primeros pasos en articular ese sujeto complejo y heterogéneo que hace a las distintas experiencias del “oficio del sociólogo”.
Sociología en Movimiento "Inventamos o erramos"
Graduados, docentes e investigadores de la Carrera de Sociología
Facultad de Ciencias Sociales, UBA.